La globalización

 

“La globalización ha favorecido a Bill Gates, pero no a la mayoría”
-Joseph Stiglitz (Premio Nobel de economía 2001)



    La globalización, un término que ha formado parte de nuestra vida en los últimos años, siendo un punto de inflexión en la sociedad contemporánea, generando tanto cambios políticos, económicos, sociológicos, entre otros. Con la promesa de que estos mismos cambios beneficiarían a todos por igual, creando así una sociedad más justa, ya que al estar todos los países interconectados habría un trabajo global para el beneficio de la humanidad.

En la actualidad la realidad es otra, a pesar de la creación de leyes para la defensa de los derechos humano ha sido el momento de la humanidad donde más se han violado los mismos, donde el beneficio de unos cuantos, es el infierno de miles. En el cual la avaricia ha tomado protagonismo, ya que con el objetivo de aumentar el beneficio monetario se ha dejado a un lado la moral de las personas, ya que no les importa los medios para conseguir lo que quieren, mientras lo consigan.

La manera en que esto se ve reflejado en la sociedad es en que el mundo va más rápido que nosotros, generando un vacío por esa sensación de quedarse atrás, aquí es donde las empresas juegan un papel importante, ya que crean modas cada vez más pasajeras, más efímeras, dándote así una solución a tu vacío pero que no te durara mucho tiempo. Se ha intentado que a partir de bienes finitos se llene un interés infinito, la pregunta que se debería de hacer es, ¿hacia dónde se va con esto?, ¿tiene una finalidad más allá de llenar un vacío?

Por otra parte, no solo se ve afectado el humano, sino que también la naturaleza, siendo la contaminación y el calentamiento global, temas del día a día, provocando un daño cada vez más irreversible al ambiente, aunque de esto no se hable, hay millones de personas que sufren las consecuencias de estos daños al medio ambiente, al vivir en las zonas más afectadas. Denotando que la prioridad de las empresas es generar riquezas sin importar las consecuencias que esto conlleve.

Este ensayo informativo busca el informar a las personas sobre como las empresas multinacionales con la intención de conseguir mayores beneficios económicos merman y violan los derechos humanos, derechos al trabajo y hacia la naturaleza. Y este modelo poco ético no parece que vaya a parar, es decir, es necesario hacer un cambio en la estructura comercial internacional o todo lo que hemos hecho para afectar nuestra contemporaneidad tendrá sus consecuencias en las próximas décadas.

¿Qué es la globalización?

Según datos recabados de Estefanía J. el Fondo Monetario Internacional (FMI) dice que "la globalización es la interdependencia económica creciente del conjunto de los países del mundo, provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión acelerada y generalizada de la tecnología'”. (Estefanía)

Esta definición es más que nada en términos económicos, extrapolando los temas políticos, medioambientales y sociales, lo cual es quitar el verdadero problema de en medio, como Noam Chomsky menciono “Si usamos el término de forma neutra, "globalización" significa simplemente la integración internacional, sea o no bienvenida”.

Es decir, aunque la globalización llame a la unión, en algunas naciones llega a ser obligada y necesaria, ya que no seguirán sus propios términos para mejorar su economía, seguirán la jurisdicción de las naciones más fuertes, para el beneficio de las naciones más fuertes.

¿Cómo afecta esto al planeta?

Al hablar de globalización se debe tomar en cuenta las empresas multinacionales, ya que surgieron a partir de esto, ya que al recibir una gran demanda de todas partes del mundo necesitan producir más, hasta cierto punto esto no tiene un punto negativo, ya que esto crea trabajo, y un movimiento de capital que al menos en la economía global actual es necesario.

El problema nace desde los años de crisis que sufrió Estados Unidos, antes de la gran depresión ocurrida en 1929; hubo una reunión de las grandes empresas de ese entonces, iniciando lo que hoy conocemos como caducidad y que los productos se deterioren con el paso del tiempo.

Arenas menciono en el 2018; “El 23 de diciembre de 1924 se reunieron en Ginebra los principales fabricantes mundiales de bombillas, entre ellos compañías como Osram, Phillips o General Electric. Allí firmaron un documento por el que se comprometían a limitar la vida útil de sus productos a 1.000 horas, en lugar de las 2.500 que alcanzaban hasta entonces. El motivo, claro está, era lograr mayores beneficios económicos. Había nacido el primer pacto global para establecer de manera intencionada una fecha de caducidad a un bien de consumo.” 

Esto fue pilar de lo que conocemos ahora como el consumismo, ya que al hablar de esto es tocar el tema del desequilibrio entre lo que producimos, consumismos y desechamos. Las empresas multinacionales se dieron cuenta de que pueden bajar la calidad de sus productos y esto genera que produzcan más, les salga más barato, y que vendan más, aumentando sus ganancias. 

Nos hemos convertido en una sociedad de consumo donde solo se busca el placer inmediato, sin tomar en cuenta el daño que se ha generado a partir de esto, como decía el sociólogo Zygmunt Bauman;

“…los productos se fabrican para ser fácilmente desechados y los individuos están preocupados solo por el presente y la satisfacción de sus deseos inmediatos […] Los productos incluso si alguno funciona de la manera esperada, la satisfacción que produce es de corta duración, ya que en el mundo de los consumidores las probabilidades son infinitas y es imposible agotar la cantidad de objetivos seductores…” (pp.78)

Fast Fashion, el problema de la moda pasajera 

Definitivamente las prendas que usamos son artículos de primera necesidad. Si bien en los últimos años se ha visto como las empresas se han aprovechado de la caducidad hasta en la vestimenta, haciéndolas de cada vez menos calidad, produciendo millones de prendas que básicamente son desechables.

Antes una marca de moda creaba colecciones para las distintas estaciones del año, ahora no hay una fecha específica, solo se acelera la producción para que las tiendas tengan nueva ropa en el menor tiempo posible, elaborando a partir de las preferencias de los consumidores, sus daños sociales y al medio ambiente surgen principalmente en las naciones donde se importan las prendas las distintas tiendas del mundo.

Como ejemplo Bangladesh, siendo uno de los principales exportadores textiles del mundo, suponiendo el 20% de su PIB, a priori suena como un motor para la economía de la nación, el problema radica en el por qué son los mayores exportadores textiles, y es porque al tener vacíos legales, las empresas no sufren repercusiones legales al contaminar el lugar y al darles sueldos menores al salario mínimo. Es decir, las empresas de moda quieren sacar aun mas beneficios monetarios, para eso explotan a sus empleados que en su mayoría son mujeres y niños. 

Publico menciono en el 2016 que “La mano de obra de Bangladesh es una de las más baratas de la región, y gracias a esto, ha conseguido una posición ventajosa respecto a otras zonas en el mercado textil global y ha hecho que en Bangladesh esta industria haya experimentado un crecimiento espectacular en las últimas décadas…” 

     No solo es problema de una sola nación, también en Camboya, India, Brasil, Argentina, Nicaragua, Ucrania, Macedonia, Bulgaria, Turquía, Guatemala, etc. Lo que tienen en común todas estas naciones es una economía inestable, fallas en su sistema legal, mucho desempleo, salarios abajo del mínimo; estas causas orillan a los habitantes a sufrir de una explotación laboral por dinero que no alcanzara si quiera para la canasta básica.

En particular una ONG ha intentado defender los derechos de los trabajadores, la Campaña Ropa limpia lucha contra las precariedades de los derechos hacia el trabajador, pero una prueba mas de que las empresas no luchan por un cambio, sino por mantener esto lo más oculto posible es: 

“La cultura de la impunidad que permite a los dueños de las fábricas amenazar e intimidar a los trabajadores sin que por ello haya consecuencias pervive y, en algunos casos, con la complicidad de la policía. Dolorosa prueba de ello y de la dejadez del gobierno, es el asesinato hace ahora cuatro años del sindicalista y compañero de la Campaña Ropa Limpia, Aminul islam, que sigue sin resolverse y cuyos culpables siguen libre” (Publico, 2016)

El medioambiente también se ha visto afectado por la moda del Fast Fashion, después de la industria energética, la moda es la industria que más contamina (Ámbar, 2019), la emisión de gases, los gastos energéticos no renovables, la contaminación del agua con químicos, son consecuencia de la moda pasajera. 

Ámbar en el 2019 dijo: “La industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones de dióxido de carbono y es la segunda industria a nivel mundial que más agua necesita […] Para producir un kilogramo de algodón se necesitan alrededor de 10.000 litros de agua. Según estimaciones esta cifra cubre la misma cantidad de agua que bebe un ser humano en diez años

No solo los residuos que se generan al hacer las prendas afectan al medio ambiente, también la misma ropa, hoy según datos de ámbar (2019) se compra más ropa que en cualquier otro siglo y el 40% de la ropa comprada jamás se utiliza o simplemente se tira. 

Obsolescencia Programada

La obsolescencia programada como se menciono anteriormente, inicio en 1924 a partir de que la vida útil de las lámparas tuviera una reducción drástica, el objetivo era compras frecuentes y repetidas, podríamos decir que es;

“Se denomina obsolescencia programada a la determinación, la planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio – tras un periodo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa de servicios durante la fase de diseño de dicho producto o servicio – este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible” (Roda, 2013)

Al hablar de tecnología también se debe de hablar de la publicidad que atosiga a la población día con día, aunque no lo notemos, inconscientemente la publicidad te hace creer que quieres ese celular ultimo modelo, aunque ni si quiera lleves 1 año con tu celular actual, no te venden el nuevo smartphone como un cambio importante respecto al otro, te hacen creer que lo necesitas a partir de tus inseguridades y que la solución está en endeudarse con el celular que acaba de salir.

Claro esta que las naciones que sufren las consecuencias de los residuos tirados no son los consumidores, según Arenas (2018) en países como Pakistán son el destino de 41 millones de toneladas de basura electrónica, se puede pensar que esto es ilegal, pero Mike Anane periodista y activista medioambiental dice en el 2016;

“Un tratado internacional prohíbe enviar residuos electrónicos al tercer mundo, pero los mercaderes usan un truco: envían grandes contenedores con “productos de segunda mano” (más del 80% no se pueden reparar y acaban abandonados en vertederos por todo el país).” (Anane, 2016)

Una economía basada en el desperdicio no es sostenible en esta época, por que los recursos son finitos, pero las “necesidades” de las personas son infinitas.

Conclusiones

Recapitulando, la globalización es un tema de actualidad, puede ser que la idea inicial de conectar a todas las naciones para un crecimiento en conjunto era una gran idea, pero demasiado utópica, ya que no solo las naciones tienen intereses individuales, también las empresas y a partir de la globalización se convirtieron en empresas multinacionales.

Como consecuencia, las empresas al querer sacar beneficios violan tanto a los derechos humanos, como al medio ambiente, practicas como el Fast Fashion o la obsolescencia programada no tienen una razón de existir más allá del lucro individual, sin importar las consecuencias posteriores.

La publicidad/marketing, también toman importancia respecto a esto ya que todo lo que se ve en redes sociales, en las calles, a generado esa falsa necesidad que se tiene ante cosas tan banales como lo son comprar ropa de manera exagerada y renovar el celular, computadora, con cada vez menos tiempo de anticipación, sin razón alguna, quizá llenar un vació generado por el mismo mercado.

De esa manera se esta diciendo que el mercado forma a las personas y su forma de pensar y de actuar, no al revés como se cree, ya que la economía actual está basada en la premisa de que el humano es racional, que sabe lo que quiere, pero si analizas la forma de actuar de las ciudades te das cuenta que no es racional gastar tanto dinero por algo que posiblemente no necesitas, no es racional el consumismo ni el Fast Fashion ni la obsolescencia programada, todo se guía a base de el instinto, emociones y lo que el mercado nos hace creer que necesitamos.

El modelo de la globalización es buena idea, crecer en conjunto siempre será mejor idea, pero en la actualidad, aunque creemos que se vive en la época donde más conectados y en conjunto estamos, es el momento mas individualista y con mayor apatía en la historia. 

No hay empatía detrás de la explotación que sufren millones de personas por traer prendas ultimo modelo a las tiendas de moda, no hay empatía detrás de dejar 40 millones de toneladas de basura a una nación en vías de desarrollo. 

El modelo en el que se mueve el mundo funcionara cuando se empiece a pensar en conjunto, lo cual parece lejano o imposible, pero en definitiva se ha llegado a un punto donde se puede hacer un cambio, donde puede haber un punto de inflexión del mundo como lo conocemos, o de igual manera puede no cambiar nada, seguir por el mismo camino y destruir el mundo como se le conoce. 

Referencias

A. (2021, 13 septiembre). Fast Fashion y Contaminación: Compramos sin necesidad. Ambar Plus. https://ambarplus.com/fast-fashion-y-contaminacion/

Arenas, G. (2018, 17 octubre). A los productos fabricados para romperse se les va a acabar el cuento. El Paìs. https://elpais.com/retina/2018/10/16/tendencias/1539700237_455182.html

Estefanía, J. (s. f.). ¿Qué es la globalización? ¿QUÉ ES LA GLOBALIZACIÓN? Recuperado 11 de octubre de 2021, de https://www.uv.es/globeduc/biblio20.htm

Fernández Darraz, E., & Ruiz Arias, H. (2013). El concepto globalización: ¿Poblamiento o erosión semántica? La semántica de la globalización en el diario La Tercera, 1999 y 2004. Atenea (Concepción), 507, 133–147. https://doi.org/10.4067/s0718-04622013000100009

Greenpeace México. (2020, 21 diciembre). Consumismo: el fenómeno que pone en jaque al planeta. https://www.greenpeace.org/mexico/blog/9316/consumismo-el-fenomeno-que-pone-en-jaque-al-planeta/

Gutiérrez Sanín, F., Machuca Pérez, D. X., & Cristancho, S. (2019). ¿Obsolescencia programada? La implementación de la sustitución y sus inconsistencias. Análisis Político, 32(97), 136–160. https://doi.org/10.15446/anpol.v32n97.87197

Herrera Roda, A. (2003, enero). Obsolescencia programada. https://caumas.org/wp-content/uploads/2015/03/OBSOLESCENCIA-PROGRAMADA-2.pdf

Mike Anane, su denuncia contra la obsolescencia programada | Fennis.org. (2016, July 12). Feniss.org. https://feniss.org/796-2/

P. (2016, 12 septiembre). La industria textil se sirve de la semiesclavitud para hacer negocio. Público. https://www.publico.es/internacional/bangladesh-industria-textil-ropa-esclavitud.html

Sánchez, J. (2018, 20 abril). Cómo afecta la globalización a la ecología. ecologiaverde.com. https://www.ecologiaverde.com/como-afecta-la-globalizacion-a-la-ecologia-1277.html

Zygmunt, B., & Rosenberg. (2020). Modernidad Líquida (1.a ed.). Fondo de Cultura Económica.








 

 

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